El estreñimiento es un tema recurrente, sobre todo en las mujeres, en la patología de suelo pélvico sus efectos son notorios. Se debe evitar en todos los casos y de manera especial ante una disfunción de la musculatura perineal. Si existe una debilidad muscular y además un problema de estreñimiento lo más probable es que el cuadro congestivo agrave la sintomatología.
Empezando por la alimentación, debe ser rica en fibra, verduras, frutas y cereales. Pobre en pasta, verduras harinosas y las responsables de la fermentación ( col, acelgas, apio, champiñones...). El arroz, la zanahoria, el plátano, el chocolate y el membrillo están desaconsejados.
También es importante "respetar los ritmos", es decir, no postponer demasiado la evacuación. El primer deseo de ir al baño refleja que la ampolla rectal está llena, en este momento se puede decidir ir o dejarlo para más tarde. Si no se responde a este primer deseo, cuando la ampolla rectal se vuelva a llenar nos informará de nuevo con un segundo deseo y así sucesivamente.
El proceso de la defeccación funciona perfectamente si le prestamos atención y hacemos caso de las informaciones que nos envía. El problema aparece cuando le ignoramos con frecuencia y en este caso la información cada vez es menos frecuente. La sensibilidad de los receptores disminuye, las heces se vuelven más duras (porque están deshidratadas) y la defeccación resulta más difícil. Finalmente nos encontramos con un problema de estreñimiento.
¿Qué se puede hacer si se padece estreñimiento?
• Comenzaremos por revisar nuestra dieta.
• Disminuir el consumo de alimentos astringentes y aumentar el consumo de alimentos facilitadores.
• Escoger un momento durante el día en el que se pueda dedicar tiempo para ir al baño.
Aunque el primer día no tengamos ganas de ir, iremos igualmente. Si mejoramos los hábitos reeducaremos nuestro organismo y tendremos un tránsito regular.
Otro de los aspectos importantes a tener en cuenta durante la defecación es la postura. Con los años pasamos de defecar en un agujero en cuclillas a utilizar la taza de water. Está claro que actualmente estamos más cómodos, pero nos encontramos con un problema mecánico la tensión del puborectal. Este músculo del suelo pélvico forma parte del elevador del ano y se encuentra en el plano profundo. El puborectal ejerce un papel esencial manteniendo la continencia fecal pero su tensión excesiva no deja que la ampolla rectal se vacie con facilidad. Este aumento de tensión está provocado por la postura que adoptamos sobre el WC. Para modificarla y adoptar una más facilitadora se deben elevar las rodillas.
Recientemente he descubierto esta empresa que ha comercializado un producto para poder utilizar el baño pero mejorando la postura.
http://youtu.be/pYcv6odWfTM
En el video se puede apreciar cómo al modificar la postura se favorece la relajación del puborectal, favoreciendo así la salida de las heces.
Andrea Pérez Zabaleta
Fisioterapeuta - Especialista en Unidad de Suelo Pélvico